30 septiembre, 2010

Huelga anticipada.

29-S. Huelga general. Algunos se habían anticipado a ella. Desde tres días antes. Desde el 26-S fin de la temporada taurina en Sevilla, ya había huelga. Algunos, se la tomaron por su cuenta. Los toros, se dividieron entre los que directamente no quisieron embestir, y los que quisieron, a los cuales el piquete de la poca fuerza les quitó las ganas. Hay algunos que ya llevan más de huelga, muchos días antes del 26-S, meses, y casi años. Veedores y apoderados, que no se dan cuenta que el toro que es feo en el campo tiene menos posibilidades de embestir, y que las ganaderías que, aunque algún tiempo fuero paradigma de bravura, si por desgracia, ahora, ya no funcionan, no es necesario contar con ellas. En eso consiste su huelga, en no hacer lo que deben. Total, trincan igual.
Otros, hace tanto tiempo que están en huelga, que ya ni nos acordamos de cuando trabajan. Ganaderos y empresarios. Unos porque, evidentemente, la selección no les está dando resultados (llamemos a este fenómeno huelga de cuadernos de nota caídos) y otros porque las cosas no les funcionan (a este le podríamos llamar huelga de afición decaída, la suya propia). Solamente acudieron a su puesto de trabajo los toreros, que lo intentaron y la banda de música maestro Tejera, que nos regaló un momento cumbre con el pasodoble al tercero.
 Con este panorama, ¿qué nos queda?.
Pues nada. Seguir aguantando. Y esperar que los huelguistas les dé por trabajar de una vez. Que dejen de romper ilusiones y destrozar tardes de ambiente especial. Queremos defender la fiesta de cara al público, pero a los aficionados los maltratamos. Eso no es así.
Y nosotros, los aficionados, seguiremos pagando, y disfrutando y pasándolo mal, a merced de las pocas ganas de trabajar que tienen algunos.
Y encima, habrá que aguantar que algún iluminado siga diciendo que Morante no es torero de Sevilla

25 septiembre, 2010

Vísperas.

Y en las vísperas de Sevilla, algo grande.
Y en las vísperas, toreó. Como estandarte de la libertad, como bandera de la tauromaquia en la tierra de la prohibición.
Y Barcelona lo aclamó. En volandas lo llevó, a hombros, rodeado de gente, exaltado por toda la afición. Una imagen antigua, algo de antes, como todo lo que le rodea. Entre gritos de torero, de libertad y pronunciando su nombre, Cataluña lo acogió.
Como hemos dicho alguna vez, Morante, en su completa tauromaquia, la mejor defensa de los valores de la fiesta.
Y mañana ella. Y Él. Esperándose.

13 septiembre, 2010

26 de Septiembre...

Se volverá a llenar la calle Iris, la gente, enloquecida, lo querrá tocar, antes de que Él toque el amarillo albero del corazón de la sevillanía. Volverá a liarse en su capote de paseo en el único patio de cuadrillas que es la antesala a un templo, a una catedral. El silencio lo volverá a rodear al desliar su percal, y Sevilla lo volverá a esperar, como siempre ha hecho, como siempre hará.
La geometría perfecta del toreo inundará todos los recovecos, desde el Baratillo hasta Triana. Dos toros y una nueva oportunidad. La obligada reválida de Abril, donde sólo pudo pelearse con un sobrero de Javier Molina, hará que podamos disfrutar de una vuelta con ganas.
Ahora, si Zalduendo sigue en esta línea, con el paseillo nos conformaremos. Habrá que tener fé. San Miguel de manera inesperada, se ha convertido en el momento para que aquellos que no estuvieron en Abril, sí en cuerpo, pero no en alma, retomen su lugar y para los que supieron estar, en cuerpo y alma, reivindiquen el suyo.
Morante llega en plena forma, como muchos años hace que no llega a final de temporada. Nosotros tendremos fé. Y Sevilla, y ella, también.

Francia otra vez...

Francia otra vez. Dos orejas. Nueva puerta grande en una tarde para el recuerdo. Por fin se ha encontrado delante de un toro, y por fin el toro lo ha encontrado a Él.